Patentes II (At9)


Esta entrada, quizá sea en mi opinión una de las más difíciles de llevar a cabo, ya que se va a tratar de responder a una pregunta muy abierta en la cual probablemente por cada argumento en contra se puede encontrar uno a favor sobre si vale la pena patentar o no hacerlo. Querría comenzar diciendo, que si todo fuese realmente lo que debería ser una patente y la forma de funcionar la misma, me parece una muy buena idea patentar. Hemos leído textos sobre cómo funcionan las patentes, que por el hecho de patentar, esa “propiedad” es tuya y deberías obtener una rentabilidad por la misma en caso de usarla tú o cualquier otra persona, fabricante, empresa... Es decir es una forma de asegurarte que eso que has patentado, en caso de que alguien quiera hacer uso de ello debe en algún modo darte una retribución por la misma. Hasta aquí se puede pensar que patentar siempre está bien, es algo que tú ya tienes y obviamente quitando la inversión que debes hacer para patentar, el resto, sería todo beneficios.

Se ha expuesto lo  idílico de cómo debería funcionar una patente. Y obviamente teniendo sólo esto en cuenta diría que vale mucho la pena hacerlo. Pero también gracias a los textos leídos y a algunas historias, noticias o información que he encontrado, esta idea de patente, no sé si desaparece pero cuanto menos de difumina. No se trata de contar las historias una a una para convencer a nadie, pero sí se puede hacer un pequeño resumen de cosas que pasan con las patentes, el poder de las grandes empresas, la dificultad para defender la propiedad de dichas patentes, etc. Y es que las patentes no funcionan como un reloj, en muchos casos debes demostrar que tú tienes esta patente y que quién la está usando, lo está haciendo de forma ilegal y aparte, que esté usando exactamente aquello que tú has patentado. Por lo tanto esto ya son gastos en abrir causas penales, que obviamente llevan también una inversión, añadida a la inversión inicial, que en caso de que ganes esa causa no te generarán ninguna pérdida pero en caso contrario sí. Aquí es donde entra, por ejemplo, una lucha legal entre un individuo o una empresa pequeña contra una grande para demostrar el uso de una patente, y esta lucha es generalmente muy difícil de ganar. Por esto, en caso de tener la idea de patentar algo, me aseguraría de tener todo bien controlado, de ver que es algo realmente muy novedoso y difícil de imitar, y que no sea fácil de cambiar un poco el diseño para que parezca otra cosas. Y aun así, probablemente, si la idea de verdad merece la pena, nada más patentarla buscaría un benefactor o una empresa que quisiera invertir en esta idea, con los recursos necesarios para imponerse en batallas legales cuando se de algún uso inapropiado de la misma.

Comentarios

  1. Has comenzado muy bien, reconociendo la dificultad de una tarea de este tipo. Valorar siempre es difícil. Pero es una forma de poner en juego lo que se ha debido aprender antes sobre ventajas y desventajas. Y lo has hecho bastante bien!
    Por cierto, no hay una respuesta "buena", es un tema muy controvertido y, al final, todo depende del caso de que se trate.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario